En la literatura, uno de los elementos más importantes es el narrador. Es el encargado de contar la historia, de llevarnos de la mano a través de los acontecimientos y de presentarnos a los personajes. Pero, ¿qué ocurre cuando el narrador no forma parte de la historia? En este artículo, exploraremos el concepto de narrador externo en la literatura y descubriremos su importancia y sus características.
¿Qué es un narrador externo?
Cuando hablamos de un narrador externo nos referimos a aquel que no forma parte de la historia que está narrando. Este narrador se sitúa fuera de la trama, observando y comentando desde una perspectiva objetiva. No tiene conocimiento de los pensamientos o sentimientos de los personajes, está limitado a lo que puede observar y describir. Su papel es el de un mero observador, con una visión panorámica de los acontecimientos.
Un narrador externo, también conocido como narrador en tercera persona, puede ser omnisciente o limitado. Cuando el narrador es omnisciente, tiene conocimiento de todos los detalles de la historia y puede entrar en la mente de los personajes. Por otro lado, cuando el narrador es limitado, solo conoce lo que puede observar y no tiene acceso a los pensamientos o emociones de los personajes.
Características de un narrador externo
A continuación, conoceremos algunas de las características más destacadas de un narrador externo:
1. Objetivo
El narrador externo se mantiene imparcial y objetivo. No toma partido por ningún personaje ni interfiere en la historia. Su objetivo principal es contar los hechos de manera neutral.
2. Visión panorámica
Al estar fuera de la historia, el narrador externo puede ofrecer una vista panorámica de los acontecimientos. Puede brindar contextos más amplios y mostrar las conexiones entre diferentes personajes o eventos.
3. Descripciones detalladas
El narrador externo tiene la capacidad de ofrecer descripciones detalladas de los escenarios, los objetos y los personajes. Utiliza palabras para pintar una imagen clara en la mente del lector.
4. Voz propia
El narrador externo tiene su propia voz y estilo narrativo. Puede utilizar ciertos recursos literarios, como metáforas o analogías, para enriquecer su relato.
5. Conocimiento limitado o ilimitado
Dependiendo de si el narrador externo es omnisciente o limitado, su conocimiento de la historia y los personajes puede variar. Un narrador externo omnisciente puede conocer los pensamientos y emociones de los personajes, mientras que uno limitado solo tiene acceso a lo que puede observar.
La importancia del narrador externo
El narrador externo desempeña un papel clave en la literatura. Su perspectiva objetiva proporciona un punto de vista imparcial y equilibrado. Además, su capacidad para brindar una visión panorámica y descripciones detalladas permite al lector obtener una comprensión más completa de la historia y los personajes.
En muchas ocasiones, el narrador externo también actúa como guía para el lector, ofreciendo comentarios o reflexiones que ayudan a interpretar los eventos de la trama. Su voz propia y estilo narrativo contribuyen a la atmósfera y el tono general de la historia.
Preguntas frecuentes sobre el narrador externo
1. ¿Cuál es la diferencia entre un narrador externo y un narrador interno?
La diferencia radica en si el narrador forma parte de la historia o no. Mientras que el narrador externo se mantiene fuera de la trama, el narrador interno es un personaje que participa activamente en la historia y tiene conocimiento directo de los eventos.
2. ¿Cuáles son las ventajas de utilizar un narrador externo?
El narrador externo ofrece una visión objetiva e imparcial de los acontecimientos, así como una perspectiva panorámica de la historia. Esto permite una comprensión más completa de la trama y los personajes.
3. ¿Qué tipo de historias se adaptan mejor a un narrador externo?
Un narrador externo es especialmente adecuado para historias con múltiples personajes, tramas complejas o situaciones en las que se requiere una visión imparcial.
En conclusión, el narrador externo es un recurso literario poderoso que permite al autor presentar los eventos y personajes desde una perspectiva neutral y objetiva. Su capacidad para ofrecer una visión panorámica y descripciones detalladas enriquece la experiencia de lectura y contribuye a la comprensión de la historia. Saber utilizar un narrador externo de manera efectiva puede marcar la diferencia en la calidad y el impacto de una obra literaria.