En la vida, a veces nos encontramos con situaciones inesperadas que cambian nuestro rumbo por completo. En mi caso, eso sucedió durante un curso que tomé por pura casualidad y que se convirtió en mucho más que una simple experiencia académica. Esta es la historia de cómo encontré el amor y la pasión en el lugar menos esperado, y cómo cada lección aprendida me acercó a ti de una manera que nunca hubiera imaginado.
Descubriendo un nuevo mundo
Cuando comencé el curso, nunca imaginé que encontraría mucho más que conocimiento en las aulas. Desde el primer día, algo en el ambiente parecía diferente; las miradas cómplices, las risas compartidas y las conversaciones inspiradoras crearon un vínculo especial entre los participantes. Y fue en medio de ese torbellino de emociones donde te vi por primera vez, con tus ojos brillantes y tu sonrisa cálida que iluminaba cada rincón del salón.